Rock&Pop: "Tengo que admitirlo, Coldplay me ganó. Y por afano."

por Fabith Dom Oct 02, 2011 6:37 pm

octubre 2, 2011
Coldplay puso el Ritmo de la Noche

Tengo que admitirlo, Coldplay me ganó. Y por afano. La verdad que no tenía mucha expectativa por su presentación, a medida que fueron editando sus discos, mi encanto por la banda iba decreciendo. Además, mi recuerdo de su último show en River no era de no haber visto un súper show, normal, nada fuera de serie. Pero sin embargo, esta noche Chris Martin y los suyos me conquistaron, o re conquistaron. Porque ofrecieron un recital completo, en el que pasó de todo. Asumieron el riesgo y tocaron por primera vez ante 100 mil personas seis canciones (sólo se conocen los cortes adelanto) de Milo Xyloto, el álbum que está próximo a lanzarse. Hubo mucha parafernalia (fuegos artificiales, globos amarillos para decorar Yellow, una de las más festejadas del primer tramo del show y el final de In My Place regado con bomba de papelitos por todos lados. Un sonido impecable para una igual ejecución que tuvo al cantante como gran figura de la noche. Martin se ubica del lado de los cantantes ingleses carismáticos, hace de todo, se calza la guitarra (y la revolea por los aires y la hace trizas en el final de God Put A Simle UponYour Face), va al piano, se acerca para cantar con la gente y hasta se animó un solo con la acústica para hacer la delicada Us Againt The Worlds, una de las nuevas.

Hubo tiempo para improvisar Más que nada, uno de los temas emblemas de los brasileros de Sergio Mendes y homenajear a Amy Winehouse con las primeras estrofas de Rehab que coreó todo el mundo. No necesitaron ganarse al público con demagogia (aunque al infla sacaron la bandera de Brasil y Chris lució una remera que decía algo así como Rio yo amo, yo cuido) que se lo metieron en el bolsillo ya con la primera canción, esa que le dará nombre a su quinto disco, un tema bien arriba y muy optimista, como pinta que viene este nuevo trabajo, acompañado por unas tremendas bombas y fuegos artificiales. Y acá, si hay quilombo, luces y estallidos: festa da galera para todo el mundo. El tramo final con la sucesión de Clocks, Fix You y el cierre con la –para nosotros- polémica y festiva Every Teardrop is a Waterfall (esa que se parece a nuestra conocida Ritmo de la Noche, pero que en realidad se llama I Go To Rio.

Antes pasaron los Maroon 5 que dieron un show prolijo, correcto, pero que les faltó explosión. Realmente no ocurrió demasiado, sólo cuando tocaron Dance Like Jagger, tema con el que abrieron el set y su máximo hit This Love. Después, una banda que coquetea con el funk, en la que no se escuche (y menos luce) el bajista, ni el acompañamiento del baterista. No son malos, pero tampoco cautivan. De Maná sólo vamos a decir que los 100 brasileros se cantaron todos sus temas (hicieron una lista corta con sus clásicos más conocidos), algo llamativo e interesante de presenciar como fenómeno a tanta gente hablando en español. Por eso no le quitamos méritos, aunque no nos cope, sólo ellos y Shakira son los únicos hispano parlantes que se ganaron el derecho de tocar en el Palco Mundo. El uruguayo Drexler lo hizo, pero invitado por una cantante brasilera, temprano en el Palco Sunset (Escenario secundario).

Son las seis de la mañana de un día largo en el que tuvimos la suerte de entrevistar muy temprano a Amy Lee, cantante de Evanescense y tras un almuerzo breve nos fuimos para Ciudad do Rock. Acá todo es lejos, para todo se tarda y se hacen jornadas muy largas. Mientras bajo al lobby del hotel para encontrar algo de Wi Fi y enviar la nota, veo como toda la crew de Guns ´N Roses con todos los músicos menos Axl, arrancan para el predio para ultimar detalles y probar sonido para el esperadísimo gran cierre del Rock In Rio. Esto no para. A las cuatro de la mañana cierran (los show suelen finalizar cerca de las 3 y media de la mañana) pero sigue abierta la carpa electrónica y a las siete ya largan con lo que vendrá. El cierre, que promete ser histórico. Una vez más.

Pablo Zinola

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